Hotel
Villas Flamingos
Vestíbulo de hotel
Isla Holbox, Quintana Roo, México
Año: 2022
Área: 852m2
Fotografías: Onnis Luque + Martina D´Acosta
Arquitectura
Alejandro D´Acosta desenvuelve una geometría a traves de la biomimesis de los capullos de la isla. Estructura de bambú tejida como nido para sostener los claros de 12 metros de altura en su punto más alto. Un edificio con piso de arena y construido sobre patas que dejan los cambios de nivel de agua en la isla pasar.
Fotografía: Onnis Luque
Mobiliario de materiales que aguanten sol, humedad, agua, viento y arena....
Fotografía: Onnis Luque
Los materiales elegidos para el mobiliario responden a las necesidades de un piso de arena, viento y humedad. Utilizamos cantera blanca para las mesas, placas de granito para la tienda y piedras de la isla para los acentos en el espacio. Los sillones de palma y los taburetes de madera maciza torneada habitan el espacio para poder sentarse.
Mobiliario de materiales naturales
Tienda
La tienda esta hecha de placas de granito ensambladas con bordes irregulares que generan espacios de exhibición para objetos, ropa y accesorios de playa. La elección de los materiales necesariamente tenía que responder a las necesidades arquitectónicas del espacio, por lo tanto se eligió un material que aguante la intemperie y que al mismo tiempo llevara el mismo lenguaje que el resto del espacio. Colores y texturas naturales que están acostumbradas a habitar en la naturaleza.
Utilizamos piedras de la isla para terminar de amueblar y cubrir las necesidades de la tienda como exhibidores de producto.
Fotografía: Onnis Luque
Objetos
Procuramos que cada elemento tuviera una personalidad y presencia en el espacio , que respetara la paleta de color y materiales del proyecto.
Baños del lobby
Mobiliario
Detalle del ensamble de las placas de granito de la tienda, mueble exhibidor que se ensambló con las mismas placas de granito de 1 pulgada.
Tienda
Respetamos la textura del bambú para que fuera parte del display de los objetos, permitiendo que el juego de luz y sombra sea parte del aspecto visual de los productos exhibidos.
El capullo de bambú se alza con majestuosidad, alcanzando alturas de hasta 12 metros. Durante el día, funciona como una celosía que permite la entrada de luz y aire, mientras que por la noche se transforma en una lámpara que ilumina suavemente el entorno. La combinación de geometría y tejido da vida a estructuras que no solo sonantes, sino también funcionales y armoniosas.
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